miércoles, 24 de agosto de 2011

ARTE MARCIAL PARA NIÑOS


La práctica  es muy útil y enriquecedora para los niños. Con ella aprenden a controlar, desde un principio, la faz agresiva, entendiendo que la práctica se realiza con el compañero y no contra él.                                                                                                                                                                    De aquí se desprende uno de los primeros beneficios: los niños aprenden a cuidarse entre sí porque las clases se desarrollan en un marco de sano compañerismo y respeto mutuo. Y por extensión refuerzan el respeto por sus padres, maestros y todo su entorno en general.                                                                                          Está comprobado que la práctica de las artes marciales actúa en el niño como un eficaz y natural método para afianzar una sana personalidad y una gran adaptación al medio que lo rodea, ya que, entre otras cosas, trabaja en su autoestima y seguridad.
Las clases se desarrollan sin violencia, evitando de este modo, todo riesgo de lesión de cualquier naturaleza. Los niños van aprendiendo a controlar el aspecto técnico muscular y a conocer su cuerpo y sus posibilidades. Se trabaja para lograr una excelente coordinación psicomotriz, destreza, reflejos y capacidad de reacción. De acuerdo a mi experiencia en la enseñanza para niños, se que ellos logran adquirir disciplina, concentración, dominio de si mismos, humildad, tolerancia, responsabilidad y una voluntad inquebrantable.                                                                                                                                                         Realizan una descarga energética mientras aprenden jugando, sin inhibiciones, aumentando su nivel intuitivo y adquiriendo un gran sentido de camaradería y respeto.
                                ENSEÑANZA EN EL NIÑO

El primer gran descubrimiento del niño, es su cuerpo. Todas sus vivencias, emociones y sensaciones serán comunicadas a través de él; la práctica del Hapkido da la posibilidad de que el niño tome conciencia de cada segmento de su cuerpo.                                                                                                                                        Se ha demostrado en congresos médicos internacionales, que es una actividad de gran utilidad en la formación de escolares. Pueden practicar los niños de ambos sexos a partir de los 7 años, ya recién desde esta edad están maduros para su aprendizaje. Se enseña el uso de las piernas y los puños a través de un camino físico, mental y espiritual; enfatizando el respeto, la disciplina y la amistad.
Existen cientos de casos de niños que se ha dado un cambio rotundo en su conducta (para bien), tanto en la casa como en la escuela y en el medio en que habitualmente se desenvuelven.
Así también su mente desarrollará las bases de la concentración, la disciplina, y una sana y fortalecida confianza en sí mismo.
La formación básica del Hapkido, es preferentemente para defenderse, no para atacar. Es un canalizador en el manejo de la agresividad para no ejercer la violencia.

LOS BENEFICIOS DEL DEPORTE EN LA SALUD DEL NIÑO SON MÚLTIPLES

* Aumenta la resistencia cardiovascular.
* Mejora la resistencia y la fuerza muscular.
* Aumenta la flexibilidad
* Potencia el conocimiento del propio cuerpo.
* Ayuda a desarrollar mejor y más rápidamente las capacidades de coordinación.
* Ayuda al control de un alto nivel de movimientos básicos que permitirán en el futuro  realizar un forma óptima el trabajo técnico deportivo.
* Ayuda a ganar seguridad en sí mismo y aumentar la autoestima.
* Favorece la autoestima dándose cuenta que es capaz de dominar su cuerpo en el entorno.

Debemos tomar consideración que un niño en la práctica del Hapkido es objeto de cuidados y exigencias marcadas, alentarlo a tener buenos rendimientos en la escuela, enseñarle a relacionarse con todo tipo de compañeros, ofrecerles modelos identificatorios que resalten el valor de sus padres y no la de héroes absurdos.
El niño adquiere un nuevo concepto de sí mismo, basado en la autoconfianza y valoración que lo conduce a los preceptos del Hapkido.



4.- Cadena de factores fisiológicos técnicos en las Artes Marciales.
* Rapidez – Potencia –Técnica – Resistencia - Flexibilidad

5.- Cadena de factores psicológicos en las Artes Marciales.
fe en si mismo 
Humildad
Formación del carácter                                                                                      
Espíritu de superación
Inducción de valores morales
Hallazgo de la verdadera personalidad
Técnicas de Autocontrol emocional
Respeto a los demás como a si mismo.

Clases de Defensa Personal para niños:
Son de índole especial, se debe hacer uso de una Pedagogía adecuada a la edad promedio del curso                   y exigir una disciplina equilibrada, la que debe ser alternada con juegos y actividades que estén diseñadas para motivar la ejercitación y mejorar:
* Sus capacidades físicas.
* Su atencionalidad en cada clase.
* Su percepción visual respecto a las técnicas de Artes Marciales.
* Sus aptitudes motrices primarias.
* Su Coordinación.
* Sus reflejos como respuesta ante un ataque.
El niño puede aprender jugando, haciéndose participe de la clase, reconociendo y demostrando a si mismo aptitudes innatas que no conocía.

Planificación de la Enseñanza:
Esta debe ser programada de acuerdo con el nivel de los alumnos, por lo cual este taller deberá ir cambiando conforme vaya aumentando las exigencias técnicas a los alumnos,o bien la temática y las necesidades didácticas de cada clase.
Cada cambio de nivel, deberá realizarse cada vez que se cumplan metas de instrucción teórica práctica.

Progresividad:
La enseñanza debe desarrollarse sin saltos en la teoría ni las técnicas marciales, para seguir un desarrollo adecuado, deben realizarse escalonadamente cada etapa de instrucción.

Estimulación:
Creación del ánimo de superación y sacrificio en el alumno, motivación constante, tanto dentro del curso (creación de un monitor de curso que cambiara semanalmente, este alumno presentará al curso ante el Instructor al comienzo de cada clase)
Motivación por medio de demostraciones (grupales o individuales) futuras, ante todo el alumnado del colegio. Esta estimulación, logra alimentar el “ego” personal del alumno y su autoestima, así como el de sus compañeros, uniéndolos y creando un ambiente de compañerismo y espíritu de cuerpo.
Los alumnos que participan en el taller, proceden de diferentes grupos sociales, por eso habrá que saber diferenciar y responder a las diferentes inquietudes y necesidades de cada uno.

La motivación y entusiasmo de los alumnos depende de varios factores:
* Formación de un ambiente agradable y de compañerismo.
* Ser capaz de aclarar las dudas de los niños respecto al taller de Artes Marciales, con respuestas claras              y sencillas, donde el niño, no sólo entienda la respuesta sino que sea capaz de captar y seguir la pauta de comportamiento que debe tener todo artista marcial.
* Evitar que se produzcan lesiones en las prácticas dentro de lo posible, para ello se tendrá un máximo                  de resguardos en la prevención de riesgos, considerando principalmente la corta edad de los alumnos.                      De suceder una lesión por leve que esta sea, aleja e impide al alumno afectado su práctica normal, no pudiendo entrenar durante ese periodo de convalecencia, esto influye negativamente en la moral del resto de los alumnos, creando desilusión y el desanimo de los alumnos.
Lograr que no sólo ejecuten de buena manera los movimientos técnicos enseñados, sino que además entiendan el porqué de estos movimientos técnicos y comprendan lo peligroso que puede ser el otorgar conocimientos de defensa y ataque a alguien que busque hacer daño a otras personas.


Dirección de una Clase:
Se debe enfocar la enseñanza según el nivel predominante. Cuando la clase es numerosa debemos globalizar las técnicas, dividir la clase lo menos posible, realizando las correcciones al grupo.
El alumno asimila, la clase por imitación y por corrección personal, siendo lo más adecuado una mezcla    de estos dos factores.

Por imitación;
el alumno copia directamente la técnica del Instructor por medio de repeticiones después de la explicación y muestra de ésta.

Por corrección personal;
Debemos corregir el defecto más sobresaliente o los defectos que se encuentren en el alumno,  evitando atraer la atención del resto de la clase, no repitiendo demasiado la corrección en el niño para no agobiarlo, sentirse menos apto que el resto y especialmente, no crearle desconfianza en la ejecución exigida.

Los Exámenes:
Son una relación entre profesor y alumno, siendo su fin el corregir los defectos más sobresalientes, mejorar la motivación del alumno, y comprobar por medio de variadas pruebas psíquicas de serenidad                      y comportamiento, la superación y asimilación de obstáculos psicológicos y físicos.
Asumiéndose sólo como una evaluación y comprobación de los  niveles adquiridos.
Los alumnos se evaluaran, luego de un tiempo de entrega de conocimientos teórico – prácticos, así como también se evaluaran por periodos paulatinamente más largos y con temáticas mas completas respecto                a las Artes Marciales.
Los alumnos eximidos del taller por creencias religiosas (que no permitan realizar esta actividad)
serán evaluados de acuerdo a proyectos, trabajos escritos o disertaciones, referidos específicamente                     a temas Deportivos, Prevención de riesgos o bien, relacionados con Primeros auxilios de 1er y 2do grado.
También será parte de la evaluación el comportamiento, el interés y la superación de los alumnos en cada clase, sea teórica o práctica, realizada dentro o fuera de la sala de clases.

Daniel Arismendi Tepper
      Profesor 2º Dan
             Hapkido
            


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